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Cómo fotografíar a los niños - Segunda parte

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Siete nuevos fotógrafos y fotógrafas al rescate

Y aquí os traigo de nuevo unos estupendos consejos de unos auténticos profesionales (además de simpatiquísimos) para sacar el mejor partido a nuestras cámaras, sean estas del tipo que sean, sobre todo a la hora de fotografiar a nuestros pequeños.

Si te perdiste la primera entrega no dudes en leerla visitando este link.

Y los fotógrafos invitados son...


Fotografiar a los recién nacidos -  Los consejos de Pao Palacios de Abrakadabra Photography


Después de 9 meses de espera por fin lo tienes entre tus brazos y no quieres perderte ningún detalle: tu recién nacido es una obra de arte y quieres inmortalizar cada uno de sus gestos y movimientos. Los primeros días pasan casi sin darte cuenta, tu bebé crece y cambia por segundos, por eso las fotos de esos primeros días (tan tiernas ydulces) serán un recuerdo único para toda la vida. 

Para inmortalizar estos primeros días hay unos cuantos puntos a tener en cuenta:
- Los bebés son más flexibles y duermen más profundamente durante sus primeros quince días de vida, además aún conservan la posición fetal que tenían dentro de la barriga de mamá por lo que resulta más fácil acomodarlos en diferentes posturas.

- Poco a poco irás conociendo a tu bebé y sus horarios, normalmente después de una toma suelen dormir tranquilitos y felices, aprovecha estos momentos…

- Olvídate del flash: la luz natural le dará a tus fotos un toque especial con tonos suaves y naturales. Busca una fuente de luz (una ventana, un balcón, una puerta) y prepara tu escenario cerca de ella. Si la luz es demasiado fuerte puedes usar una cortina o una tela blanca (que deje pasar la luz) como difusor.

- Busca fondos neutros que no distraigan la vista, una pared lisa, una tela o manta de color entero… 

- Aprovecha lo que tengas por casa: puedes usar mantas, telas, cojines y si tienen textura ¡mejor! Y no olvides que los gorritos, diademas y otros accesorios te ayudarán a darle un toque especial a las fotos.

- No te centres sólo en su carita: sus manos, pies, pestañas, ombligo son detalles preciosos que también querrás inmortalizar. Si tienes un objetivo macro es el momento de usarlo…

- Prueba diferentes ángulos, muévete alrededor de tu bebé para obtener distintos puntos de vista de un mismo escenario.

- Haz pausas y para cada vez que el bebé lo necesite, ya sea para alimentarlo o limpiarlo.

Y una cosa importante: recuerda que un fotógrafo especializado en recién nacidos es un profesional con formación y con experiencia. Las posturas que ves en algunas fotos surgen de composiciones (varias tomas) por lo que te recomiendo que no intentes manipular o colocar al bebé en posturas complicadas, lo primordial es su seguridad.




No te pierdas ni un momento... - Los consejos de Tatiana Castañón de "di Patata"


Cómo 
Eso de “perro grande, ande o no ande”, no va conmigo… Una gran foto no la hace una gran cámara, ¡la haces tú! 

Habrá miles de momentos geniales en los que tengas tu mejor cámara preparada y colgada al cuello, otros muchos no. ¿Te los vas a perder por no disparar con la compacta o el móvil? Desde luego, ¡yo no!Prefiero sacrificar la calidad antes que perdérmelo…

Porque cada momento ¡es un regalo! Haz fotos con el material que tengas, ¡es el mejor!

Y sí, ya lo sé, no se están quietos… hay que ser rápido. Puedes intentar entretenerlo con alguna cosa: yo soy la fan number one de los aspitos, gusanitos y galletas maría. ¡Además las fotos son súper cómicas!


Dónde
Ventanas de la habitación de los papis (luz natural), ropa de cama y paredes blancas (reflector), cortinas (difusor)… ¡Y ya tienes montado tu estudio!

Ahora ya puedes hacer maravillas, sólo tienes que jugar, hacerle reír. Si se divierte estará más distraído, se lo estará pasando en grande y será más fácil hacerle fotos. Una vez esté cómodo, agarra la cámara que has dejado cerca y dispara, dispara, dispara, (si tu cámara lo permite, utiliza el modo de disparo de ráfaga. Este modo permite hacer varias fotos seguidas, una a continuación de la otra). Los niños cambian continuamente de expresión, se mueven, pestañean... No tengas miedo de hacer fotos de sobra, aunque aparentemente sean todas iguales. Haciendo muchas fotos seguidas, es más probable que en alguna de ellas consigas inmortalizar una expresión "especial". Si haces una única foto, puede que te des cuenta tarde, al verla en el ordenador, de que la fotografía no es tal y como esperabas. 

Pero nunca le fuerces, no le pidas que sonría… son increíbles por naturaleza, te regalará esa expresión de alegría o tristeza cuando menos te lo esperes.

Cuándo
Con respecto a la luz, por regla general, las mejores horas, esas “horas mágicas”, son la primera de la mañana y la última de la tarde, refiriéndonos siempre a exteriores.

En casa, no hay hora, siempre y cuando tengas luz suficiente. Eso sí… sin agobios, Los niños se distraen con cualquier cosa y cambian de actividad a cada instante. Se darán la vuelta, se taparán la cara, se moverán...

Tienes que ser paciente. Ve a su ritmo, tómatelo con calma, no tengas prisa con ellos. Seguro que a lo largo de la sesión vas a conseguir buenas fotos, pero te va a llevar más de cinco minutos…


Qué
Ahora no tendrás que pensar mucho, tu día a día es el mejor estudio fotográfico a la hora de captar a tus hijos.

Busca imágenes que reflejen sentimientos y emociones:

- Todas y cada una de sus partes del cuerpo, incluso esa nariz llena de mocos o las manos llenas de laca de uñas tras su particular sesión de manicura… No siempre tenemos que ceñirnos a sus caras.


- Durmiendo, a mí particularmente, ¡me encantan!

- Ese momento con su juguete favorito, ¿quién no tiene un osito, un conejito, una manta o lo que sea de la que no se separa? ¡Pues hay que inmortalizarlo!

- La de los hermanos, hacerles una foto juntos, cada cierto tiempo, vemos su evolución con más detalle. Pero si tenemos una en las que los dos, tres o más hermanos estén quietos ya será un triunfo! Si es hijo único, hacerla con sus primos o sus mejores amigos también será fantástico.


- ¡Jugando! Mientras juegan pasan sus mejores momentos. Recordarlo dentro de unos años y ver también que cambios se han producido en su manera de jugar, te va a encantar…


- A la hora del baño: siempre son súper tiernas, será divertido ver su evolución desde bebe hasta cuando sea un poquito más mayor y ya esté solito en la ducha.

- A medida que se hacen mayores, nuestros hijos adquieren nuevas habilidades, nuevas aficiones, incluso vale un retrato de su actividad extraescolar preferida. Así tenemos un recuerdo de lo bien que lo hace…

- Por último y no por ello menos importante: una foto con sus papis, por separado. Una con mamá y otra con papá, yo no sé vosotros, pero yo con su papi tengo mil, ya que yo hago las fotos, pero fotos bonitas con Celia tengo muy pocas, ¡y eso sí que no puede ser!



luciaM photography nos pone deberes (pero de los que nos gustan) 

Hay mil maneras de entender la fotografía, la mía es muy personal. Y no digo personal porque sea yo-yo-yo, sino porque creo en las imágenes que transmiten emociones y eso sólo se logra haciendo fotos desde lo que nos emociona a cada uno.

Cuando Sarai me planteo escribir estas líneas, lo primero que me vino a la mente fue: ¡hacer fotos maravillosas de nuestros hijos es muy fácil! Como padres somos los únicos que tenemos el privilegio de estar con ellos todo el tiempo, conocer sus rutinas y cambios de humor y eso nos da toda la ventaja del mundo sobre cualquier megafotógrafo del mundo mundial. Así que mi recomendación es muy sencilla; yo sólo os pido que observéis a vuestros hijos en su día a día, en su rutina, e identifiquéis esos momentos que definen su relación con vosotros, con sus hermanos o con su entorno.

Más que pautas fotográficas, yo os planteo un pequeño proyecto... ¡Sip! Os pongo deberes :) Pero de los que nos gustan a todos... Los que son fáciles y resultones ;) 

Paso 1:Dedicad una semana a observar a vuestros hijos o mascotas (que esto vale también para los peludos de la casa). Identificad cuáles son los momentos en los que queréis pensar cuando tenéis un mal día en el trabajo o en los estudios, esos momentos que te sacan una sonrisa en cualquier momento que la necesitas. La idea de este proyecto es guardar tesoros, que luego podamos utilizar como herramientas de felicidad.  

Paso 2: Definido ese momento, que puede ser el desayuno antes de que se vayan al cole, la hora del baño, la siesta después de la toma de las nueve, los diez minutos antes de quedarse dormidos (esos en los que ya se les cierran los ojos y se ríen por cualquier cosa)... preparad la cámara y aquí no necesitamos réflex con mil megapíxeles, ni reflectores, ni nada. Si la tenéis y la sabéis utilizar, genial… ¡a por ello! Pero sino, nos vale cualquier compacta e incluso la del móvil, si tenéis uno más o menos moderno. Se trata de la emoción del momento, NO del súper equipo. 

Paso 3. Observad qué luz tenéis disponible y haced diferentes pruebas de cómo os van quedando las fotos según como estéis aprovechando la luz disponible. Si tenéis una ventana cerca, aprovechadla muy bien, el resultado es totalmente distinto si os ubicáis frente a la ventana, de lado o en contra. 

Paso 4. Cuando ya sepáis cómo os gusta más la luz, toca pensar en el encuadre, probar distintas opciones. Acercaros siempre mucho y luego alejaros un poco, es bueno ser consciente de qué incluimos en nuestro encuadre y qué no (todo lo que no aporta, mejor fuera ;) 

Paso 5.Divertiros mucho, son vuestros hijos, los conocéis mejor que nadie, sacar partido de esa cercanía, mientras hacéis las fotos,  podéis hablar con ellos y hacer juegos. 

Paso 6. Descargad las fotos y observadlas… Si no son lo que pensabais, tenéis la misma oportunidad mañana de repetirlas y cambiar lo que nos os ha gustado. 

Paso 7. Repítelas de vez en cuando y con el pasar del tiempo, tendréis un archivo maravilloso de herramientas para la felicidaddisponible. Además os sorprenderéis viendo como van creciendo, como va cambiando la casa y hasta como cambia la luz de una estación a otra.

Aquí os dejo una foto mía… Mi momentoes de hace ya algunos años, los domingos por la mañana, cuando nos vamos despertando y las niñas vienen a nuestra cama. Mi serie es bastante extensa y me alucina ver como hemos cambiado. La foto está hecha con una cámara Olympus compacta de cuatro megapíxeles totalmente automática en el 2006, me tomó dos minutos hacerla y seis años después todavía me saca una gran sonrisa ver a la pitufita, con su padre y hermana.


Y claro… los proyectos van evolucionando y la tecnología y el conocimiento también. Aquí os dejo otra foto, esta vez de 2011.
Y me quedo con muchas ganas de que me contéis cuál es vuestro momento y me enseñéis vuestras fotos… Venga, ¡animaros!… En el fututo os hará una ilusión loca tener este tipo de fotos ;)



CésarB y sus “trucos” 

Como fotógrafo y papá tengo la costumbre de llevar mi cámara a todos lados. Pero algunas veces sencillamente las cosas o situaciones que nuestros peques generan no dan tiempo a preparar equipos y demás, así que aquí van algunos trucos que yo personalmente uso para dar un toque especial a las fotos que hago con la "camarita de la familia". 

"Un pasito para atrás". Una buena costumbre es alejar la cámara de la situación. Parece que nos da pereza usar el zoom, pero un gesto tan simple como caminar hacia atrás  y tirar el zoom al máximo puede cambiar completamente la imagen. Las perspectivas se acoplan y la figura principal puede resaltar del fondo. Pruébalo, parece una tontería pero ¡verás que cambio! Eso sí, cuidado usar esta técnica cerca de un peñasco… 

"Luz sobre luz".Otro gesto súper simple pero que da resultados inmediatos es usar el flash a plena luz del día. ¿Cómo? Pues sí, flash a pleno sol, esto sencillamente iluminará las sobras duras que genera la luz del sol, y con un poco de suerte, hasta puede generar cierto brillo en los ojos de los peques. En este caso es importante estar cerca, ya que la incidencia del flash disminuye a medida que nos alejamos. Otro consejito sería ubicar el sol a las espaldas del/la modelo y usar el flash, con esto también ganamos que la expresión de la cara este más relajada, si ponemos el sol de frente lo normal es que frunzamos el gesto para cubrirnos.
A la izquierda un ejemplo de una imagen tomada desde lejos con el zoom al máximo. / A la derecha, un ejemplo de flash a plena luz del día.


Bueno, espero que podáis sacar jugo a estos truquitos. Sin embargo mi mayor consejo es que disfrutéis de la fotografía, la fotografía es captar un momento, una situación una luz y poder revivirla en el futuro. Es fundamental que disfrutemos en cada click, a diferencia de simplemente apretar un botón ;) 

Saludos a todos y ¡buena luz!


Haz el indio y rompe las reglas - Los consejos de Carlos de lo maslindo.es


¿Quieres una foto "diferente"Arriesga... (eso sí, con seguridad…) busca un ángulo diferente, una situación sorprendente para ellos... A los peques por lo general les importa un bledo hacerse una foto (por cierto, un bledo es planta rastrera de la familia de las Quenopodiáceas...) lo que quieren es jugar, así que juega con ellos a la vez que haces fotos, súbete a un árbol, tírate al suelo, revuélcate con ellos, no les tengas miedos a los picados y contrapicados (fotos desde arriba o desde abajo), súbete al columpio con ellos, plasma la velocidad... Algunas de mis imágenes que veréis con el efecto de velocidad se hacen programando una velocidad lenta en la cámara, prueba diferentes valores entre 1/30 y 1/100 y sigue al peque con la cámara para que el fondo quede movido.

De esta forma sorprende a los peques, que te miran curiosos ante una situación inesperada, un adulto haciendo el indio... También puedes proponerles situaciones que se salgan de la norma: ya sabemos que a todo lo que mida menos de un metro le encanta hacer cosas poco permitidas, una foto dentro del fregadero, de un cajón, del frigorífico, con un cubo en la cabeza, con disfraces improvisados... 

Otra foto un poco diferente es un contraluz, cuando el sol este bajito, tapa el sol con el peque y sobrexpón la foto dos o tres puntos, recuerda que las reglas están para romperlas, especialmente cuando se hacen fotos a "cositas"que no paran quietas un segundo.


Hazles cosquillas… - Los consejos de Irene de Baloo Studio


¿Se te ocurre algo más osado que pedirle a un niño que se quede quieto y pose para una foto? En el hipotético caso de que lo lograras seguro que el resultado no tendría tanta fuerza como si le hubieras dejado moverse libremente y hubieras hecho clic en ESE momento.Para conseguirlo debemos jugar y tener en cuenta unas poquitas cosas…

Como no paran ni un segundo deberemos urdir un plan para que no salgan corriendo cuando les situemos en nuestro “set”.  Puede ser un juego en el que interactuemos con ellos tras la cámara, un gran pañuelo tras el que esconderse y asomar la carita para darnos un susto... Y ya tenemos ESE momento, ahí hay que hacer clic, cuando se asomen tras la tela diciendo ¡cucú!. Si tenemos más de una estrella en el set es muy útil fomentar que interactúen, pasándose una pelotita si ya son grandecitos, o dándose besitos por ejemplo.  Si dejamos aparecer a un adulto en la foto las cosquillas son muy efectivas, sólo deberemos tener en cuenta que el peque debe estar frente a la luz (y a la cámara).


En cámaras réflex y algunas compactas hay modo ráfaga que permite hacer varias fotografías si mantenemos apretado el botón de disparo, en realidad aquí se esconde parte del secreto de las fotos en movimiento.  Se trata de hacer un tira de fotos mientras dura la acción y escoger las mejores. Si usamos la tela para hacer cucú empezaremos con la ráfaga cuando aún no haya descubierto su carita para capturar ese instante de descubrimiento que para ellos es el más emocionante.  


Y ya para terminar, la clave es ¡fotografiar con muchísimo amor!




Jugar... ese es mi secreto - Los consejos de Toni Lara de Vintage Fotografía Social 
 
A menudo me preguntan los papás de los niños que fotografío que cómo lo consigo, cómo logro que sus niños posen en las fotografías. La respuesta es sencilla, no hay que hacer que posen, no son adultos.

Voy a centrar mis explicaciones de este post en los niños de dos a cuatro años, la edad más difícil de fotografiar. Cómo conseguir que tengan un recuerdo para el mañana que capte la naturalidad e inocencia que tenían a esa edad.

A esta edad no existen las maldades, somos nosotros quienes a veces no entendemos lo que los niños nos quieren decir con sus actos, sólo son angelitos traviesos. Tan sólo tenemos que agacharnos a la altura de sus ojos e intentar entenderlos, hacer que ellos te entiendan hablándoles muy despacito, utilizando sus expresiones para comunicarnos con ellos. Imaginando que les pasa por su cabecita e intentando ver lo que ellos miran... Así es como conseguiremos ponernos en su lugar y nos ahorraremos pequeñas riñas que no nos ayudan para captar su atención. Cuando son pequeñitos existen los duendes, las princesas y los piratas. En su cabeza hay cuentos que en su día tuvimos nosotros. JUGAR. Ese es mi secreto: algo que a menudo los papás no tienen tiempo de hacer con sus hijos, jugar y jugar, ser igual de niños que ellos por un momento o incluso más. 

Cuando me encuentro con un niño que no conozco de nada lo primero que hago es agacharme todo lo que puedo, saludarlo y decirle algo que le guste oír: "que nombre más bonito", "que zapatillas más chulis"… e inmediatamente me pongo en la zona de las fotos y me hecho en el suelo a jugar con algún juguete. En ese momento soy un niño, así el vendrá a ver mis juguetes y yo encantado de dejárselos y compartir con él mi juego. Es un proceso en algunos casos lento, pero ese es otro secreto, PACIENCIA, algo que a menudo se termina demasiado pronto.

Lo mejor es hacerle ver al niño poco a poco que nos lo vamos a pasar muy bien hagamos lo que hagamos.

Cuando el niño ya está cómodo jugando, poco a poco me alejo y me voy al lugar que me corresponde a mí y es cuando, disimuladamente, empiezo a fotografiar. Comienzo a tirarle cosas, él me las tira a mi, canto canciones, le hago carantoñas y poco a poco la sesión va saliendo sola. 

Es verdad que en algunas ocasiones el niño llega llorando o durante la sesión a veces llora, es muy normal. Pero si hacemos bien todo lo anterior, el noventa y cinco por ciento de las veces todo funcionará y el niño dejará de llorar. ¿Que no funciona y sigue llorando? Pues el bote de galletas. ¡Nunca falla! Es genial verles comer e inmortalizarlo junto con el resto de las imágenes de la sesión. 

Con todo esto casi seguro que conseguís captar con vuestras cámaras la magia que tienen los niños en sus ojos. No es necesario una súper cámara para ello, casi cualquier cámara vale para fotografiar a estos diablillos buenos, lo importante en sí es el momento, sus expresiones, su naturalidad… y jugando es como serán ellos mismos.




Después de leer todos estos consejos no podemos por menos que coger nuestras cámaras y hacer fotos como si no hubiese un mañana ;) A mí personalmente me han entrado unas ganas locas de hacer ¡clic!

Yo, de nuevo, agradezco a todos y cada uno de los fotógrafos que han hecho posible este post y el anterior su tiempo, su dedicación, su simpatía y su savoir fare. ¡Gracias por todo!

Y lo dicho... este fin de semana hagamos todos ¡clic! ¡clic! ¡clic!




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